Brain on fire
Esta es la historia de Susannah Cahalan, una joven de 24 años que cumplía su sueño trabajando para el New York Post como periodista. Sin previo aviso comenzó a notarse extraña, las luces le molestaban más de lo normal y padecía cambios de humor bruscos.
En un inicio pensó que podía padecer un trastorno bipolar, así lo compartía también un psicólogo con el que consultó su situación. Fue con su pareja cuando comenzaron las primeras convulsiones. A partir de ahí, no recuerda nada más. La salud de Susannah caía en picado, presentaba cada vez más episodios psicóticos.
Algunos médicos la tachaban de alcohólica, otros creían que padecía esquizofrenia, y varios derivaron el asunto a un aspecto psquiátrico. No había un diagnóstico acertado, lo único real era el estado demoledor en el que Susannah se encontraba. Muchos médicos pasaban intentando buscar el origen de “la locura”.
El neurólogo Souhel Najjar se puso como objetivo resolver el trance por el que ella estaba pasando. Una simple prueba abrió las claves de todo…
– Dibuja un reloj Susannah
Y ella, sin decir palabra dibujó un reloj de lo más curioso que relevaba mucho más tras el papel.
Había sido capaz de dibujar las doce horas del reloj, pero solo en el lado derecho del papel. Esto indicaba que su hemisferio derecho del cerebro – encargado de la parte izquierda – estaba afectado. Los ataques convulsivos, elevada presión, elevado número de leucocitos en las punciones lumbares y este reloj, llevaron a la conclusión de que Susannah tenía el hemisferio derecho inflamado.
Así, fue mucho más sencillo para el doctor Najjar detectar el motivo de esta inflamación. Una biopsia reveló la presencia de anticuerpos contra una subunidad, GluN1, del receptor NMDA. Los receptores NMDA son receptores de glutamato presentes en la sinapsis neural. Con un importante papel en la plasticidad neuronal, aprendizaje y memoria. Esta enfermedad autoinmune inflamatoria hacía que Susannah desarrollase anticuerpos contra una subunidad, GluN1, del receptor NMDA. Tras un tratamiento específico Susannah estuvo totalmente recuperada un año después de que comenzara su pesadilla personal.
Aunque hasta llegar al diagnóstico nuestra protagonista sufrió un total calvario, tuvo mucha suerte de encontrar con un neurólogo que acertase en su diagnóstico. La enfermedad había sido reconocida en 2005, tan sólo cuatro años antes de que ella la padeciese. Sussanah se recuperó y quiso contar su historia, publicó un libro autobiográfico y hace unos años se adaptó cinematográficamente. Así que no lo dudéis, si eres de los que adoran la lectura o eras más cinéfilo, tienes esperándote a “Brain on fire”.
Muchos otros pacientes no tuvieron la misma suerte. Enfermedades de este tipo que afectan al cerebro, dada la poca accesibilidad dificultan mucho el diagnóstico. La importancia recae en tener a los profesionales sanitarios actualizados para hacer frente a este tipo de cuadros clínicos en el que pudiendo ser reversible, un diagnóstico erróneo los condena.