Nikola Tesla
Nos queda claro que el éxito es muy relativo y a veces caprichoso. Hoy os traemos la historia de Nikola Tesla, un genio de la ingeniería eléctrica. Considerado como un científico «loco», con un carácter un tanto excéntrico y alguna que otra adicción al juego que le llegó a poner entre las cuerdas.
Inventor, ingeniero mecánico, eléctrico y físico. Sin duda sus patentes fueron la clave para asentar el uso de la energía eléctrica por corriente alterna. La clave de su gran éxito recae en su capacidad innata de tener un pensamiento visual y una gran memoria fotográfica.
Cuando Nikola tenía una invención, la diseñaba y detalla desde su mente. Pero como adelantábamos la suerte de Tesla no iba proporcional a su genialidad.
Trabajó durante algunos años para la compañía de la que era dueño Thomas Alva Edison. Allí ocupó el cargo de ingeniero y realizó diversas proezas que sacaron de múltiples apuros a la compañía de Edison. Reparó el primer trasatlántico en contar con electricidad abordo y rediseñó los generadores de corriente continua de Edison. Con falsas promesas de remuneración por su gran trabajo y un suelo de 18$ a la semana Tesla decidió dejar el empleo.
Tras tocar fondo sin empleo, pudo fundar su propia empresa. Pero la suerte tampoco acompañaba esta vez a Tesla. Los inversores lo relevaron de su puesto en la compañía al no estar de acuerdo con sus planes para el desarrollo de un motor con corriente alterna.
Desarrolló entonces lo que serían los inicios de la bobina de Tesla y comenzó a trabajar en la compañía eléctrica de George Westinghouse. Westinghouse apostó por las ideas de Tesla y la trasmisión de corriente alterna a larga distancia.
Para finales del siglo XIX se iniciaba lo que pasaría a llamarse la “Guerra de las corrientes” las tres grandes compañías eléctricas; Westinghouse, Edison y Thompson-Houston mantenían la batalla entre sistemas de corriente continua o sistema de corriente alterna.
Esta competición puso en apuros a la empresa de Westinghouse la cual pagaba por los derechos del motor de inducción de Tesla. Tesla terminó por vender su patente a la empresa, una patente que le habría supuesto una gran holgura económica.
Aún así el dinero de la venta le fue suficiente para crear su propio laboratorio en Nueva York (que posteriormente sufriría un incendio) donde siguió creando y reinventándose. Iluminación inalámbrica, alternador accionado con vapor, radiocontrol remoto…
Hay muchas historias alrededor de la vida de Tesla, algunas mitos otras con un toque de realidad, pero en definitiva no debes perder de vista a este personaje histórico. Durante su vida con decisiones más o menos acertadas pero que al final el valor de su trabajo y legado es lo que ha perdurado.